Sobre cómo lidiar con los momentos difíciles en el set:
“Trabajé con alguien que me dijo que nunca le caí bien. Pero por alguna razón, yo sentía que necesitaba su aprobación. Así que comencé a cambiar mi forma de ser para darle gusto. Eso hizo que dejara de ser sociable y amistosa con la gente. Era tan infeliz”.
Sobre por qué se tomó un tiempo para hacer su álbum:
“¡Soy una perfeccionista! Estoy tratando de hacer las cosas tan bien como mujeres seguras de sí mismas como Alicia Keys, Mariah Carey y Beyonce, porque me di cuenta de que si quieres algo, realmente tienes que luchar por hacerlo, tal y como esas mujeres lo hacen”.
Sobre su relación a distancia con Jai:
“El amor a veces resulta realmente algo que da miedo y nunca sabes qué es lo que va a pasar. Es una de las cosas más bellas en la vida, pero también es una de las más aterradoras. Creo que vale la pena el miedo porque eso al final te hace más sabio, te da experiencia, aprendes de las otras personas y te quedas con las mejores memorias”.
Hace unos treinta años atrás, a los niños se los llevaba al recital de Carlitos Balá y, en la última década, a las presentaciones de algún animador infantil. Hoy, los tiempos son otros y en los recitales conviven tres generaciones unidas por el pop y por el desenfreno que provocan bandas como Tan Biónica, que brindó un show apto para todo público en el Ángel Bustelo. 
